Las apariencias engañan. Esa parece ser la consigna asumida por los jugadores y cuerpo técnico de Aurora para el compromiso que jugarán frente a Real Mamoré, mañana, a partir de las 20:00 en el estadio Félix Capriles.
Es que el equipo trinitario atraviesa una crisis de grandes proporciones en lo deportivo, económico e institucional, cuya expresión mas “visible” es el paro de actividades del plantel que hoy cumple su cuarto día, como medida de presión para que la directiva cancele sueldos devengados desde junio.
La falta de entrenamiento y la inestabilidad institucional podría provocar una descompensación y falta de concentración en los jugadores, lo que afectaría su preparación y rendimiento frente al cuadro cochabambino.RESPONSABILIDAD
“Sabemos de los problemas que tiene Real Mamoré y es lamentable esta situación; sin embargo, eso le compete a los dirigentes de ese club, nosotros trabajamos con la misma responsabilidad de siempre, no nos co nfiamos de ninguna manera en lo que le pase a nuestro rival”, sostuvo ayer Julio Zamora, director técnico de Aurora, al referirse al conflicto del plantel trinitario.
Con cuatro días sin entrenar, desde el martes, se supondría que los futbolistas del primer plantel de Real Mamoré vienen relajados física y futbolísticamente, por consiguiente, sería más fácil para su rival de turno acceder a una victoria, aún más, no está lejos la posibilidad vencer por amplio margen, pero Zamora toma las cosas con calma.
“Nosotros confiamos y nos fijamos en nuestra capacidad, en nuestros jugadores y asumimos las precauciones necesarias, pero está claro que buscaremos la victoria más aún, en condición de local”, sostuvo el estratega argentino. Zamora manifestó que pese a la exigencia que supuso jugar tres partidos en condición de visitante, el equipo se encuentra en buenas condiciones para afrontar el partido de mañana.
Es que el equipo trinitario atraviesa una crisis de grandes proporciones en lo deportivo, económico e institucional, cuya expresión mas “visible” es el paro de actividades del plantel que hoy cumple su cuarto día, como medida de presión para que la directiva cancele sueldos devengados desde junio.
La falta de entrenamiento y la inestabilidad institucional podría provocar una descompensación y falta de concentración en los jugadores, lo que afectaría su preparación y rendimiento frente al cuadro cochabambino.RESPONSABILIDAD
“Sabemos de los problemas que tiene Real Mamoré y es lamentable esta situación; sin embargo, eso le compete a los dirigentes de ese club, nosotros trabajamos con la misma responsabilidad de siempre, no nos co nfiamos de ninguna manera en lo que le pase a nuestro rival”, sostuvo ayer Julio Zamora, director técnico de Aurora, al referirse al conflicto del plantel trinitario.
Con cuatro días sin entrenar, desde el martes, se supondría que los futbolistas del primer plantel de Real Mamoré vienen relajados física y futbolísticamente, por consiguiente, sería más fácil para su rival de turno acceder a una victoria, aún más, no está lejos la posibilidad vencer por amplio margen, pero Zamora toma las cosas con calma.
“Nosotros confiamos y nos fijamos en nuestra capacidad, en nuestros jugadores y asumimos las precauciones necesarias, pero está claro que buscaremos la victoria más aún, en condición de local”, sostuvo el estratega argentino. Zamora manifestó que pese a la exigencia que supuso jugar tres partidos en condición de visitante, el equipo se encuentra en buenas condiciones para afrontar el partido de mañana.
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