Bolívar está empeñado en mejorar la campaña en la Libertadores

lunes, 22 de febrero de 2010

La Paz | La Prensa

Dos salidas y dos derrotas por goleada. Ése es, hasta el momento, el saldo que ha dejado la participación de los equipos bolivianos en el exterior en lo que va de la presente edición de la Copa Libertadores de América.
El 7-0 que el brasileño Cruzeiro le propinó a Real Potosí en la primera fase del certamen hizo recordar los peores tiempos del fútbol boliviano, cuando ese tipo de resultados en contra eran casi pan de todas las copas. La caída posterior de Blooming a manos del Libertad, en Asunción del Paraguay, por 4-0, aumentó las sospechas de que el fútbol boliviano ha decrecido con respecto al que se practica en otros países del continente.
Bolívar se estrenará pasado mañana afuera, ante el Juan Aurich peruano, e intentará demostrar que no es así. A los celestes no se les pasa por la cabeza siquiera perder, menos que el rival les meta varios goles. Por el contrario, la idea es salir a ganar y, si no se puede, al menos empatar.
Tomando en cuenta a partir de la Libertadores de 2001, al año siguiente de la última clasificación de un conjunto nacional a cuartos de final, los bolivianos han recibido sendas palizas, aquellas que se marcan por un mínimo de cuatro goles de diferencia.
El 7-0 que sufrió el lila en Belo Horizonte fue el tercero en todo este tiempo. Antes le tocó a Bolívar (2007) a manos del Boca Juniors argentino y un año más tarde lo sufrió San José, cuando visitó al Santos brasileño.
La propia Academia tiene en su haber un 6-0 justamente ante el Santos (2005), como también le ocurrió a Oriente Petrolero, que recibió media docena del argentino River Plate un año después.
Pero las goleadas más contundentes se dieron en los años 70: River Plate le ganó entonces a Universitario de La Paz y el uruguayo Peñarol hizo lo propio con The Strongest, en ambos casos los partidos terminaron 9-0.

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