La Paz |
The Strongest por la superioridad que impuso sobre Real Mamoré, al que lo borró del mapa con un concluyente 4-0, bien pudo haberle doblado la cuenta, porque ocasiones las tuvo hasta el “empacho”, porque el adversario se vio superado en todos los sectores del campo de juego.
El Tigre que vimos ayer, por potencia y variedad de llegada, acabó con un adversario que traspira más de lo que piensa, en consecuencia, en muchos pasajes de la contienda el dominio del local se convirtió en asedio.
Con goles de Gonzales (13’) y Escobar (17’), de penal, el aurinegro se fue al descanso con un cómodo 2-0.
En el complemento, Chumacero que entró por Wayar, le puso el cherry a la torta del Tigre, puesto que convirtió dos goles; el primero con un sólido derechazo superando al meta Méndez (22’); el segundo, con un perfecto sombrerito anuló al arquero Vaca (29’).
Los puntos que capitalizó el aurinegro en su casa le permiten –al meno s por ahora– ver con más certidumbre de que puede revertir la preocupante posición que ocupa en el torneo Clausura, penúltimo de la tabla, y para el trinitario, esta segunda goleada en La Paz (cayó ante Bolívar por 6-0) la noche del miércoles, es un toque de llamada de atención de cara a su futuro inmediato, porque con estos resultados su panorama en la tabla del descenso se va tiñendo cada vez más de rojo.
En líneas generales, el encuentro tuvo dos etapas con buena dinámica, aunque el desorden de la visita opacó el espectáculo.
El absurdo lío que armaron los argentinos Héctor Luis Gaitán (Real Mamoré) y Matías Marchesini (The Strongest), hizo que el juego se interrumpiera por seis minutos (18’PT). Los dos fueron expulsados.
The Strongest por la superioridad que impuso sobre Real Mamoré, al que lo borró del mapa con un concluyente 4-0, bien pudo haberle doblado la cuenta, porque ocasiones las tuvo hasta el “empacho”, porque el adversario se vio superado en todos los sectores del campo de juego.
El Tigre que vimos ayer, por potencia y variedad de llegada, acabó con un adversario que traspira más de lo que piensa, en consecuencia, en muchos pasajes de la contienda el dominio del local se convirtió en asedio.
Con goles de Gonzales (13’) y Escobar (17’), de penal, el aurinegro se fue al descanso con un cómodo 2-0.
En el complemento, Chumacero que entró por Wayar, le puso el cherry a la torta del Tigre, puesto que convirtió dos goles; el primero con un sólido derechazo superando al meta Méndez (22’); el segundo, con un perfecto sombrerito anuló al arquero Vaca (29’).
Los puntos que capitalizó el aurinegro en su casa le permiten –al meno s por ahora– ver con más certidumbre de que puede revertir la preocupante posición que ocupa en el torneo Clausura, penúltimo de la tabla, y para el trinitario, esta segunda goleada en La Paz (cayó ante Bolívar por 6-0) la noche del miércoles, es un toque de llamada de atención de cara a su futuro inmediato, porque con estos resultados su panorama en la tabla del descenso se va tiñendo cada vez más de rojo.
En líneas generales, el encuentro tuvo dos etapas con buena dinámica, aunque el desorden de la visita opacó el espectáculo.
El absurdo lío que armaron los argentinos Héctor Luis Gaitán (Real Mamoré) y Matías Marchesini (The Strongest), hizo que el juego se interrumpiera por seis minutos (18’PT). Los dos fueron expulsados.
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