El equipo de Bolívar tuvo una de sus peores presentaciones en lo que va del campeonato Entel,y empató a cero goles con Guabirá, de Montero, en cotejo correspondiente a la décima sexta liguera, jugado en el estadio Hernando Siles, de La Paz.
Con el resultado registrado ayer, Bolívar se convierte en el “Rey de los empates” del fútbol profesional boliviano, ya van 10 en 15 partidos, lo que se refleja en la ubicación que tiene en la tabla de posiciones, es séptimo con 19 puntos y dista 11 unidades del puntero, Blooming, de Santa Cruz de la Sierra.
Entre tanto, Guabirá tomó oxígeno puro en la sede de gobierno, pero aún así, sigue en el último lugar de la tabla de posiciones del campeonato Entel, con 7 puntos y si el torneo concluyera hoy, jugaría el descenso indirecto de categoría con Wilstermann.
Algo que pinta de cuerpo entero como se desarrolló el partido, es el hecho de que la figura fue el portero de Guabirá, Pedro Viera, con magistrales intervenciones an te sendos remates de Damian Lizio, Damir Miranda o Rodrigo Vargas, por citar algunos.
El equipo de Montero apenas intentó llegar sobre el arco de Bolívar, defendido en esta oportunidad por el juvenil portero Rommel Quiñonez.
Con el resultado registrado ayer, Bolívar se convierte en el “Rey de los empates” del fútbol profesional boliviano, ya van 10 en 15 partidos, lo que se refleja en la ubicación que tiene en la tabla de posiciones, es séptimo con 19 puntos y dista 11 unidades del puntero, Blooming, de Santa Cruz de la Sierra.
Entre tanto, Guabirá tomó oxígeno puro en la sede de gobierno, pero aún así, sigue en el último lugar de la tabla de posiciones del campeonato Entel, con 7 puntos y si el torneo concluyera hoy, jugaría el descenso indirecto de categoría con Wilstermann.
Algo que pinta de cuerpo entero como se desarrolló el partido, es el hecho de que la figura fue el portero de Guabirá, Pedro Viera, con magistrales intervenciones an te sendos remates de Damian Lizio, Damir Miranda o Rodrigo Vargas, por citar algunos.
El equipo de Montero apenas intentó llegar sobre el arco de Bolívar, defendido en esta oportunidad por el juvenil portero Rommel Quiñonez.
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