Hay obras y acciones buenas que se las hacen de manera consciente y otras, de similar naturaleza, de las que no se tiene certeza de que benefician a terceras personas.
Es el caso de Aurora, que debe disputar dos partidos de visitante esta semana: contra Guabirá, el jueves, y frente a Real Mamoré, el domingo. Hasta ahí todo parece normal, y lo es, salvo las implicancias de los resultados que arrojen estos compromisos.
El caso es que tanto Real Mamoré como Guabirá son equipos candidatos a descender de categoría, sea de manera directa o indirecta, al igual que Wilstermann, el clásico archirrival de Aurora, que ahora mismo se encuentra en el último lugar de la tabla de posiciones del torneo Clausura y también en la tabla del punto promedio del descenso de categoría.
Aurora se marcó como objetivo esta semana ganar los dos partidos que debe disputar en condición de visitante para consolidarse como el puntero del torneo Clausura, en la pretensión de obtener el título de la Liga en el segundo semestre.
Para llegar a esta meta tiene muchos argumentos futbolísticos, como ya lo demostró en otras salidas a tierra oriental, ganando a Blooming y Oriente, en el Tahuichi Aguilera.
Pero de sellar un triunfo el jueves y luego el domingo, además de sumar y subir considerablemente en la tabla, dará una “manito” a su rival de siempre, Wilstermann, porque detendrá a Guabirá y Mamoré que quieren escapar de la zona del descenso de categoría.
“Nosotros no pensamos en Wilstermann ni en ningún otro equipo de la Liga, estamos concentrados en lo que debemos hacer en los partidos que debemos jugar esta semana”, sostuvo Julio Zamora, director técnico de Aurora, haciendo a un lado los entretelones de estos lances.
Aseveró que el Wilstermann “debe pensar por sí mismo en la situación que está y los partidos que le corresponde jugar”, como lo hará Aurora.
Zamora señaló que contra Guabirá y Real Mamoré el equipo ingresar á a la cancha con la misma mentalidad ganadora para sumar en lo posib le los seis puntos en disputa.
En este contexto, descartó que haya algún cálculo del beneficio extra, de una victoria aurorista hacia otro plantel en particular, y reconoció que las últimas fechas del torneo Clausura tienen una importancia significativa para los 12 clubes de la Liga profesional.
El equipo efectuó ayer un trabajo liviano y específico tomando en cuenta las características del rival del jueves, como también las dimensiones de la cancha donde se va a jugar, en este caso el Gilberto Parada.
En este sentido, la tarea del equipo fue en espacio reducido para que los jugadores se acostumbren a las condiciones del terreno en la capital del norte cruceño integrado, para muchos equipos, difícil.
“Tenemos clara la idea de cómo jugarle a Guabirá, se trata de achicar espacios, jugar en un terreno reducido”, dijo Zamora.
Es el caso de Aurora, que debe disputar dos partidos de visitante esta semana: contra Guabirá, el jueves, y frente a Real Mamoré, el domingo. Hasta ahí todo parece normal, y lo es, salvo las implicancias de los resultados que arrojen estos compromisos.
El caso es que tanto Real Mamoré como Guabirá son equipos candidatos a descender de categoría, sea de manera directa o indirecta, al igual que Wilstermann, el clásico archirrival de Aurora, que ahora mismo se encuentra en el último lugar de la tabla de posiciones del torneo Clausura y también en la tabla del punto promedio del descenso de categoría.
Aurora se marcó como objetivo esta semana ganar los dos partidos que debe disputar en condición de visitante para consolidarse como el puntero del torneo Clausura, en la pretensión de obtener el título de la Liga en el segundo semestre.
Para llegar a esta meta tiene muchos argumentos futbolísticos, como ya lo demostró en otras salidas a tierra oriental, ganando a Blooming y Oriente, en el Tahuichi Aguilera.
Pero de sellar un triunfo el jueves y luego el domingo, además de sumar y subir considerablemente en la tabla, dará una “manito” a su rival de siempre, Wilstermann, porque detendrá a Guabirá y Mamoré que quieren escapar de la zona del descenso de categoría.
“Nosotros no pensamos en Wilstermann ni en ningún otro equipo de la Liga, estamos concentrados en lo que debemos hacer en los partidos que debemos jugar esta semana”, sostuvo Julio Zamora, director técnico de Aurora, haciendo a un lado los entretelones de estos lances.
Aseveró que el Wilstermann “debe pensar por sí mismo en la situación que está y los partidos que le corresponde jugar”, como lo hará Aurora.
Zamora señaló que contra Guabirá y Real Mamoré el equipo ingresar á a la cancha con la misma mentalidad ganadora para sumar en lo posib le los seis puntos en disputa.
En este contexto, descartó que haya algún cálculo del beneficio extra, de una victoria aurorista hacia otro plantel en particular, y reconoció que las últimas fechas del torneo Clausura tienen una importancia significativa para los 12 clubes de la Liga profesional.
El equipo efectuó ayer un trabajo liviano y específico tomando en cuenta las características del rival del jueves, como también las dimensiones de la cancha donde se va a jugar, en este caso el Gilberto Parada.
En este sentido, la tarea del equipo fue en espacio reducido para que los jugadores se acostumbren a las condiciones del terreno en la capital del norte cruceño integrado, para muchos equipos, difícil.
“Tenemos clara la idea de cómo jugarle a Guabirá, se trata de achicar espacios, jugar en un terreno reducido”, dijo Zamora.
0 comentarios:
Publicar un comentario