La relación entre Aurora y el carrilero izquierdo Ignacio García se hace más densa y tirante, por lo que hay pocas probabilidades, por no decir ninguna, de que el jugador retorne al club, con el que tiene firmado un contrato desde la anterior gestión.
Un último capítulo en esta malograda relación es la denuncia hecha por el jugador en Santa Cruz de la Sierra, en sentido de que los directivos de Aurora falsificaron su firma en el contrato que une a ambas partes, por lo que no tendría validez, con este argumento, pide su resolución para quedar en libertad de buscar un club donde jugar.
“Rechazamos de manera enérgica la denuncia realizada por García, de que hemos falsificado su firma para estamparla en el contrato, eso está fuera de toda norma ética e institucional y no lo vamos a hacer”, afirmó Óscar Maldonado, vicepresidente de Aurora.
El problema surgió debido a que en criterio del futbolista, su contrato con Aurora fenece a mediados de este año y, por co nsiguiente, después queda libre.
Pero de acuerdo a lo que corroboró ante los medios, David Paniagua, asesor legal de Futbolistas Agremiados de Bolivia (Fabol), el contrato en cuestión tiene fecha de fenecimiento al 31 de diciembre de 2011. Ahí surgió la protesta de García y la suspicacia por la firma.
“La denuncia de García no tiene asidero y se cae por su propio peso, si las firmas son falsas como dice, entonces jugó con un contrato falso y cobró su sueldo con base en un documento falso, no tiene razón de ser”, aseveró el vicepresidente de Aurora.
Maldonado cuestionó el proceder del jugador porque en su concepto, si hubiera tenido voluntad de cumplir con su trabajo, permanecería en Cochabamba para recuperarse de su lesión en la rodilla izquierda y acudiría al complejo de la laguna Alalay, como sus compañeros que están lesionados.
García estuvo en Alalay hace casi dos meses, donde se lo vio muy recuperado luego de su lesión producida en noviembre de 2 010, cuando Bolivia jugó un amistoso con Venezuela.
Un último capítulo en esta malograda relación es la denuncia hecha por el jugador en Santa Cruz de la Sierra, en sentido de que los directivos de Aurora falsificaron su firma en el contrato que une a ambas partes, por lo que no tendría validez, con este argumento, pide su resolución para quedar en libertad de buscar un club donde jugar.
“Rechazamos de manera enérgica la denuncia realizada por García, de que hemos falsificado su firma para estamparla en el contrato, eso está fuera de toda norma ética e institucional y no lo vamos a hacer”, afirmó Óscar Maldonado, vicepresidente de Aurora.
El problema surgió debido a que en criterio del futbolista, su contrato con Aurora fenece a mediados de este año y, por co nsiguiente, después queda libre.
Pero de acuerdo a lo que corroboró ante los medios, David Paniagua, asesor legal de Futbolistas Agremiados de Bolivia (Fabol), el contrato en cuestión tiene fecha de fenecimiento al 31 de diciembre de 2011. Ahí surgió la protesta de García y la suspicacia por la firma.
“La denuncia de García no tiene asidero y se cae por su propio peso, si las firmas son falsas como dice, entonces jugó con un contrato falso y cobró su sueldo con base en un documento falso, no tiene razón de ser”, aseveró el vicepresidente de Aurora.
Maldonado cuestionó el proceder del jugador porque en su concepto, si hubiera tenido voluntad de cumplir con su trabajo, permanecería en Cochabamba para recuperarse de su lesión en la rodilla izquierda y acudiría al complejo de la laguna Alalay, como sus compañeros que están lesionados.
García estuvo en Alalay hace casi dos meses, donde se lo vio muy recuperado luego de su lesión producida en noviembre de 2 010, cuando Bolivia jugó un amistoso con Venezuela.
0 comentarios:
Publicar un comentario