El estadio Gilberto Parada, de Montero, será una auténtica “Caldera del Diablo” para Aurora, cuando hoy a partir de las 17:00, enfrente a Guabirá, en un partido donde no sólo buscará los tres puntos, sino un salvavidas que le permita superar la asfixiante situación que atraviesa en el torneo “Fundadores de la Luga”, donde cosechó 15 puntos que lo ubican en la décima posición, sólo dos puestos antes del último.
A estas alturas del “partido”, casi nadie duda de que un resultado negativo en el encuentro de hoy frente a los “azucareros” alejaría del cargo al director técnico, Julio Zamora, porque arrastra cuatro derrotas consecutivas en condición de local y visitante; esto desató una polvareda que a pesar de un poco de agua echada por los dirigentes, continúa suspendida en el aire.
Pese a la ratificación de la confianza por parte de la directiva y el apoyo de los jugadores, el propio técnico tiene claro que esto no significa q ue su presencia en el banco “celeste” está garantizada para los siguientes encuentros, en caso de que hoy, en Montero, nuevamente Aurora pinche llanta y se venga con una hipotética quinta derrota.
En esta circunstancia, aparentemente, un empate también sería un buen resultado, es decir, que permitiría al entrenador argentino seguir en la conducción. Pero Zamora no quiere correr riesgos innecesarios; con la presión que tiene sobre sus espaldas, apuesta por un esquema ultraofensivo, con tres delanteros: Villalba, Reinoso y Cabrera, para anotar el mayor número de goles frente a la portería de Óscar Antelo, custodio de Guabirá y asegurar la victoria.
Hasta hoy mismo, a pocas horas del partido en Montero, el tema de conversación no son las características que podrían darse en el partido, es aquel que si mañana, Zamora continuará siendo el técnico de Aurora.
“Tengo un contrato de dos años pero no me aferro al cargo, los dirigentes saben cuando tienen que cambiar a alguien”, sostuvo Zamora, quien logró en 2010, clasi ficar a Aurora a la Copa Sudamericana como tercero del campeonato Clausura.
A estas alturas del “partido”, casi nadie duda de que un resultado negativo en el encuentro de hoy frente a los “azucareros” alejaría del cargo al director técnico, Julio Zamora, porque arrastra cuatro derrotas consecutivas en condición de local y visitante; esto desató una polvareda que a pesar de un poco de agua echada por los dirigentes, continúa suspendida en el aire.
Pese a la ratificación de la confianza por parte de la directiva y el apoyo de los jugadores, el propio técnico tiene claro que esto no significa q ue su presencia en el banco “celeste” está garantizada para los siguientes encuentros, en caso de que hoy, en Montero, nuevamente Aurora pinche llanta y se venga con una hipotética quinta derrota.
En esta circunstancia, aparentemente, un empate también sería un buen resultado, es decir, que permitiría al entrenador argentino seguir en la conducción. Pero Zamora no quiere correr riesgos innecesarios; con la presión que tiene sobre sus espaldas, apuesta por un esquema ultraofensivo, con tres delanteros: Villalba, Reinoso y Cabrera, para anotar el mayor número de goles frente a la portería de Óscar Antelo, custodio de Guabirá y asegurar la victoria.
Hasta hoy mismo, a pocas horas del partido en Montero, el tema de conversación no son las características que podrían darse en el partido, es aquel que si mañana, Zamora continuará siendo el técnico de Aurora.
“Tengo un contrato de dos años pero no me aferro al cargo, los dirigentes saben cuando tienen que cambiar a alguien”, sostuvo Zamora, quien logró en 2010, clasi ficar a Aurora a la Copa Sudamericana como tercero del campeonato Clausura.
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