Los “Leones” de Julio César Baldivieso no fallaron, porque tuvieron las agallas para emerger de la adversidad y vencer con equipo disminuido al brasileño Vasco da Gama, poniendo de esa manera la cereza en la torta a la jornada épica que se vivió en el estadio Capriles, que se tiñó, una vez más, de celeste, mezclado con los multicolores fuegos artificiales que iluminaron la noche y los corazones, no sólo de los parciales celestes, sino de todo el país.
Lo que inició con sufrimiento, tras el gol de Bernardo a los 41 de la primera parte, acabó con una ensordecedora fiesta que se irradió desde el escenario de Cala Cala hasta el último rincón del territorio nacional, merced a la redención del cuadro celeste en la segunda parte de la brega, donde el trío de atacantes (Villalba, Andaveris y Reinoso, en ese orden) asestaron igual números de dianas al golero Fernando Prass, generando el delirio, no sólo de su hinchada, sino también de la reducida torcida de Flamengo que se deleitó con la desventura de sus pares de Vasco da Gama, rivales acérrimos en el fútbol de la nación que acogerá en 2014 la Copa Mundial de Fútbol.
Lo de anoche quedará en la retina de quienes estuvieron presentes en las gradas del Capriles, que volvió a estremecerse con un festejo desenfrenado una vez que los ataques de los “Leones” de Baldi comenzaron a otorgar los réditos que esperaron desde el minuto cuatro de la segunda parte, con los goles del tridente ofensivo que dispuso el entrenador en el afán de revertir el marcador.
“Qué victoria nos hemos mandado; no me interesa lo que pase en Brasil, lo importante es lo de hoy (por anoche), que será inolvidable”, comentó anoche uno de los cuantiosos hinchas celestes al abandonar alborozado el estadio Capriles. Aurora escribió un nuevo capítulo de gloria en la historia que continuará el 26 de este mes en Sao Januario de Río de Janeiro, aunque como dijo el fanático celeste, el capítulo épico de anoche será imperecedero… para propios y extraños.
Lo que inició con sufrimiento, tras el gol de Bernardo a los 41 de la primera parte, acabó con una ensordecedora fiesta que se irradió desde el escenario de Cala Cala hasta el último rincón del territorio nacional, merced a la redención del cuadro celeste en la segunda parte de la brega, donde el trío de atacantes (Villalba, Andaveris y Reinoso, en ese orden) asestaron igual números de dianas al golero Fernando Prass, generando el delirio, no sólo de su hinchada, sino también de la reducida torcida de Flamengo que se deleitó con la desventura de sus pares de Vasco da Gama, rivales acérrimos en el fútbol de la nación que acogerá en 2014 la Copa Mundial de Fútbol.
Lo de anoche quedará en la retina de quienes estuvieron presentes en las gradas del Capriles, que volvió a estremecerse con un festejo desenfrenado una vez que los ataques de los “Leones” de Baldi comenzaron a otorgar los réditos que esperaron desde el minuto cuatro de la segunda parte, con los goles del tridente ofensivo que dispuso el entrenador en el afán de revertir el marcador.
“Qué victoria nos hemos mandado; no me interesa lo que pase en Brasil, lo importante es lo de hoy (por anoche), que será inolvidable”, comentó anoche uno de los cuantiosos hinchas celestes al abandonar alborozado el estadio Capriles. Aurora escribió un nuevo capítulo de gloria en la historia que continuará el 26 de este mes en Sao Januario de Río de Janeiro, aunque como dijo el fanático celeste, el capítulo épico de anoche será imperecedero… para propios y extraños.
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