La Paz | La Prensa Wilstermann se debe seguir lamentando por la manera cómo dejó que el triunfo se le escapara de las manos. Tenía a La Paz Fútbol Club contra las cuerdas y no es una exageración anotar que lo podía golear, pero lo dejó reaccionar y el encuentro terminó empatado (2-2). El local apeló a la garra para salvar un punto cuando estaba cerca de perder los tres.
De entrada, el azulgrana mostró más defectos que virtudes. Salió desesperado en procura de conseguir la ventaja, en vez de buscar el gol con tranquilidad. Su rival, en cambio, esperó tranquilo y de a poco le fue tomando el pulso al encuentro.
Wilster controló los ataques de su adversario hasta que se asentó en la cancha y apeló al contragolpe para equilibrar. Llegó menos el rojo, pero lo hizo con más peligro. Primero fue a través de Jair Torrico, después Nicolás Raimondi tuvo lo suyo, Sanjurjo también estuvo cerca de romper el cero. En el otro arco el panorama fue distinto. Salvo un ingreso por l a derecha de Miguel Hurtado, cuyo centro no pudo ser empalmado por nadie, no hubo otras jugadas con peligro de gol.
A los 44 minutos llegó la apertura, Édgar Olivares puso un pase preciso para Raimondi, esta vez el uruguayo no perdonó. Perfectamente habilitado encaró hasta la última línea y resolvió con calidad ante la salida de Jordán, con un toque de derecha con más precisión que fuerza.
A poco de la reanudación (5´) el Rojo empleó la misma fórmula para aumentar la cuenta, Olivares aprovechó un desacierto en una jugada de ataque de La Paz FC, dominó la pelota y metió otra vez un pase a Sanjurjo, pero además al argentino, los defensores le dieron todo el tiempo y el espacio para que llegara hasta el área grande, así que tocó la pelota con derecha para dejar fuera de acción a Jordán. Para un jugador de su categoría era imposible que fallara.
Acto seguido, Raimondi se perdió el tercero, su fuerte remate de derecha fue contenido a medias por Jordán, no hubo ningún avi ador cerca para aprovechar el rebote.
A esa altura parecía que el partido estaba sentenciado, porque el azulgrana seguía mostrando en la cancha la misma actitud del primer tiempo.
Pero la historia empezó a cambiar a partir de que Víctor Hugo Angola comenzó a ser protagonista de primer orden. Su picardía para encarar comenzó a generar más de un problema a la última línea del aviador.
Angola participó en el gol del descuento, que se originó por un error en salida del rival. Cuando estuvo a punto de dominar el balón, prefirió tocar hacia donde llegaba Gary Paz, el mediocampista mandó un remate potente que venció al adelantado Daniel Vaca (13 min).
Con Sanjurjo como protagonista, Wilstermann estuvo cerca de la tercera conquista, de media distancia el argentino intentó sorprender a Jordán, pero éste respondió con un acierto. Angola le puso emoción al encuentro al anotar ante una defensa estática, que no hizo nada por controlar al delantero. El balón viajó aproximadamente 70 metros hasta llegar al área de Wilstermann, donde el atacante, casi de espaldas, cambió el destino de la redonda con un toque suave. La acción sorprendió a Vaca, quien quedó mal parado, y sólo vio cómo la pelota ingresaba lentamente hasta su arco para firmar el resultado final.
El atacante de La Paz FC tuvo dos opciones más, un remate entre varias piernas alcanzó a despejar el golero y luego pudo haber convertido el mejor gol de la tarde, vio al arquero adelantado y ejecutó un tiro libre mandando el balón al poste izquierdo, con Daniel Vaca ya vencido.
El azulgrana rescató un punto cuando parecía que tenía perdidos los tres. Wilstermann se fue de Miraflores con la sensación de que, en vez de ganar uno, perdió dos. Así fue.
De entrada, el azulgrana mostró más defectos que virtudes. Salió desesperado en procura de conseguir la ventaja, en vez de buscar el gol con tranquilidad. Su rival, en cambio, esperó tranquilo y de a poco le fue tomando el pulso al encuentro.
Wilster controló los ataques de su adversario hasta que se asentó en la cancha y apeló al contragolpe para equilibrar. Llegó menos el rojo, pero lo hizo con más peligro. Primero fue a través de Jair Torrico, después Nicolás Raimondi tuvo lo suyo, Sanjurjo también estuvo cerca de romper el cero. En el otro arco el panorama fue distinto. Salvo un ingreso por l a derecha de Miguel Hurtado, cuyo centro no pudo ser empalmado por nadie, no hubo otras jugadas con peligro de gol.
A los 44 minutos llegó la apertura, Édgar Olivares puso un pase preciso para Raimondi, esta vez el uruguayo no perdonó. Perfectamente habilitado encaró hasta la última línea y resolvió con calidad ante la salida de Jordán, con un toque de derecha con más precisión que fuerza.
A poco de la reanudación (5´) el Rojo empleó la misma fórmula para aumentar la cuenta, Olivares aprovechó un desacierto en una jugada de ataque de La Paz FC, dominó la pelota y metió otra vez un pase a Sanjurjo, pero además al argentino, los defensores le dieron todo el tiempo y el espacio para que llegara hasta el área grande, así que tocó la pelota con derecha para dejar fuera de acción a Jordán. Para un jugador de su categoría era imposible que fallara.
Acto seguido, Raimondi se perdió el tercero, su fuerte remate de derecha fue contenido a medias por Jordán, no hubo ningún avi ador cerca para aprovechar el rebote.
A esa altura parecía que el partido estaba sentenciado, porque el azulgrana seguía mostrando en la cancha la misma actitud del primer tiempo.
Pero la historia empezó a cambiar a partir de que Víctor Hugo Angola comenzó a ser protagonista de primer orden. Su picardía para encarar comenzó a generar más de un problema a la última línea del aviador.
Angola participó en el gol del descuento, que se originó por un error en salida del rival. Cuando estuvo a punto de dominar el balón, prefirió tocar hacia donde llegaba Gary Paz, el mediocampista mandó un remate potente que venció al adelantado Daniel Vaca (13 min).
Con Sanjurjo como protagonista, Wilstermann estuvo cerca de la tercera conquista, de media distancia el argentino intentó sorprender a Jordán, pero éste respondió con un acierto. Angola le puso emoción al encuentro al anotar ante una defensa estática, que no hizo nada por controlar al delantero. El balón viajó aproximadamente 70 metros hasta llegar al área de Wilstermann, donde el atacante, casi de espaldas, cambió el destino de la redonda con un toque suave. La acción sorprendió a Vaca, quien quedó mal parado, y sólo vio cómo la pelota ingresaba lentamente hasta su arco para firmar el resultado final.
El atacante de La Paz FC tuvo dos opciones más, un remate entre varias piernas alcanzó a despejar el golero y luego pudo haber convertido el mejor gol de la tarde, vio al arquero adelantado y ejecutó un tiro libre mandando el balón al poste izquierdo, con Daniel Vaca ya vencido.
El azulgrana rescató un punto cuando parecía que tenía perdidos los tres. Wilstermann se fue de Miraflores con la sensación de que, en vez de ganar uno, perdió dos. Así fue.
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