“Lo que pasó en Sucre con Bolívar, que puso siete jugadores para jugar ante Universitario no se puede sancionar de acuerdo a norma, pero se trata de una falta de respeto al fútbol nacional; un club de esta trascendencia no puede actuar de esa manera”, afirmó Daniel Martínez, vicepresidente de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano y veedor del partido que disputaron la noche del jueves Universitario, de Sucre y Bolívar, de La Paz, por la vigésima primera fecha del campeonato Entel.
Este encuentro, motivo de críticas y controversia desde su misma culminación, apenas ocho minutos después de haber comenzado a las 20:00, resultó en un ejemplo de cómo encaró la dirigencia y el cuerpo técnico de Bolívar su participación en la Copa Libertadores de América y la Liga doméstica.
Bolívar apostó por la Copa Libertadores de América, dejó desguarnecida la Liga, acabó goleado por Santos, en Brasil, por 8 a 0 y perdió en Sucre contra Universitario por 3 a 0. En una sola n oche dijo adiós a la Libertadores y resignó cualquier pretensión de título doméstico o de un premio internacional como consuelo.
OCHO MINUTOS
De acuerdo a la versión de Martínez, el cotejo fue interrumpido a los ocho minutos del primer tiempo cuando el jugador juvenil de Bolívar, Stalin Taborga quedó tendido en el césped y el médico de la delegación “celeste” certificó que no podía jugar debido a una lesión.
Con la salida de Taborga, el árbitro Orlando Quintana, de Potosí, declaró concluido el encuentro, porque de acuerdo al Artículo 124 del Reglamento de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), el número mínimo de jugadores en cancha debe ser de siete.
“No soy médico y no podría certificar si evidentemente el jugador tenía una lesión grave para salir del campo de juego, pero lo que vi fue que cayó al césped sin que chocara contra ningún rival”, explicó el vicepresidente de la Liga, quien actuó como veedor del encuentro.
Este encuentro, motivo de críticas y controversia desde su misma culminación, apenas ocho minutos después de haber comenzado a las 20:00, resultó en un ejemplo de cómo encaró la dirigencia y el cuerpo técnico de Bolívar su participación en la Copa Libertadores de América y la Liga doméstica.
Bolívar apostó por la Copa Libertadores de América, dejó desguarnecida la Liga, acabó goleado por Santos, en Brasil, por 8 a 0 y perdió en Sucre contra Universitario por 3 a 0. En una sola n oche dijo adiós a la Libertadores y resignó cualquier pretensión de título doméstico o de un premio internacional como consuelo.
OCHO MINUTOS
De acuerdo a la versión de Martínez, el cotejo fue interrumpido a los ocho minutos del primer tiempo cuando el jugador juvenil de Bolívar, Stalin Taborga quedó tendido en el césped y el médico de la delegación “celeste” certificó que no podía jugar debido a una lesión.
Con la salida de Taborga, el árbitro Orlando Quintana, de Potosí, declaró concluido el encuentro, porque de acuerdo al Artículo 124 del Reglamento de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), el número mínimo de jugadores en cancha debe ser de siete.
“No soy médico y no podría certificar si evidentemente el jugador tenía una lesión grave para salir del campo de juego, pero lo que vi fue que cayó al césped sin que chocara contra ningún rival”, explicó el vicepresidente de la Liga, quien actuó como veedor del encuentro.
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