La Paz |Lo que para Bolívar parecía que iba a ser un triunfo sin complicaciones, terminó con una victoria sufrida, a duras penas. El 1-0 sobre Aurora de ayer en el estadio Hernando Siles significa para el celeste no distanciarse del lote de equipos que están en la cima, pero en el rubro futbolístico y de propuesta táctica, el equipo de Néstor Clausen todavía no termina de convencer a su hinchada que en varios pasajes reprobó el juego de su equipo con silbidos.
Es cierto que en la primera acción del compromiso pudo ponerse en ventaja, pero el arquero Silvio Dulcich con una buena atajada le impidió a Rudy Cardozo decretar la primera conquista. El mismo jugador de Bolívar tuvo otra opción (6 minutos), pero su remate salió apenas desviado.
El debutante Valdeir asumió su rol de conductor y dirigió el juego celeste. Mostró parte de su técnica, pero sus compañeros no estuvieron a tono con sus intenciones, como cuando a los 16 minutos William Ferreira remató desviado el pase del brasileño.
Hasta ese momento Aurora no había insinuado, pero cuando se animó a acercarse hasta el arco de Robledo mostró una vez que no es una misión complicada mostrar las falencias de la última línea del paceño.
Ignacio García habilitó a Marcelo Gomes, el brasileño remató de primera pero la pelota salió desviada. Fue el primer susto para el arquero de Bolívar. Después Osvaldo Moreno inquietó, desbordó por izquierda y mandó un centro a ras del piso que Robledo neutralizó con dificultad.
Cuando la desesperación ya comenzaba a apoderarse de los hinchas, llegó el gol de la tranquilidad. Un descuido en la última línea de Aurora fue bien aprovechado por el brasileño Zé Carlos, quien con una palomita superó a Dulcich. En la acción previa Valdeir cedió un balón a Limbert Méndez que mandó un centro preciso hasta donde estaba el autor de la conquista.
Fue en el segundo tiempo cuando Aurora se dio cuenta de que Bolívar no es un equipo que mete miedo, su sistema defensivo ofrece muchas licencias. Al minuto Gomes se perdió la opció n del empate, Robledo quiso despejar una pelota, pifió y le regaló el balón al brasileño quien resolvió mal.
A los 10 minutos, a Carlos Saucedo le anularon un gol. El goleador de Aurora superó con un cabezazo a Robledo, pero el juez del compromiso no convalidó; sin embargo, parecía que el atacante estaba en posición correcta.
Bolívar intentó aumentar la diferencia mediante William Ferreira, pero el delantero estuvo ayer con la pólvora mojada, sus remates fueron a dar al cuerpo de Dulcich o salieron desviados.
En cambio, en el otro arco se registraron las situaciones más claras. A los 31 minutos, Carlos Tordoya metió un cabezazo que Robledo mandó al tiro de esquina. Acto seguido, otro cabezazo de Carlos Saucedo se fue apenas desviado.
Desde ese momento hasta el final del compromiso, los dos intentaron hacer las cosas de acuerdo con lo que les convenía. No se movió el marcador final.
Es cierto que en la primera acción del compromiso pudo ponerse en ventaja, pero el arquero Silvio Dulcich con una buena atajada le impidió a Rudy Cardozo decretar la primera conquista. El mismo jugador de Bolívar tuvo otra opción (6 minutos), pero su remate salió apenas desviado.
El debutante Valdeir asumió su rol de conductor y dirigió el juego celeste. Mostró parte de su técnica, pero sus compañeros no estuvieron a tono con sus intenciones, como cuando a los 16 minutos William Ferreira remató desviado el pase del brasileño.
Hasta ese momento Aurora no había insinuado, pero cuando se animó a acercarse hasta el arco de Robledo mostró una vez que no es una misión complicada mostrar las falencias de la última línea del paceño.
Ignacio García habilitó a Marcelo Gomes, el brasileño remató de primera pero la pelota salió desviada. Fue el primer susto para el arquero de Bolívar. Después Osvaldo Moreno inquietó, desbordó por izquierda y mandó un centro a ras del piso que Robledo neutralizó con dificultad.
Cuando la desesperación ya comenzaba a apoderarse de los hinchas, llegó el gol de la tranquilidad. Un descuido en la última línea de Aurora fue bien aprovechado por el brasileño Zé Carlos, quien con una palomita superó a Dulcich. En la acción previa Valdeir cedió un balón a Limbert Méndez que mandó un centro preciso hasta donde estaba el autor de la conquista.
Fue en el segundo tiempo cuando Aurora se dio cuenta de que Bolívar no es un equipo que mete miedo, su sistema defensivo ofrece muchas licencias. Al minuto Gomes se perdió la opció n del empate, Robledo quiso despejar una pelota, pifió y le regaló el balón al brasileño quien resolvió mal.
A los 10 minutos, a Carlos Saucedo le anularon un gol. El goleador de Aurora superó con un cabezazo a Robledo, pero el juez del compromiso no convalidó; sin embargo, parecía que el atacante estaba en posición correcta.
Bolívar intentó aumentar la diferencia mediante William Ferreira, pero el delantero estuvo ayer con la pólvora mojada, sus remates fueron a dar al cuerpo de Dulcich o salieron desviados.
En cambio, en el otro arco se registraron las situaciones más claras. A los 31 minutos, Carlos Tordoya metió un cabezazo que Robledo mandó al tiro de esquina. Acto seguido, otro cabezazo de Carlos Saucedo se fue apenas desviado.
Desde ese momento hasta el final del compromiso, los dos intentaron hacer las cosas de acuerdo con lo que les convenía. No se movió el marcador final.
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