Santa Cruz | The Strongest es finalista y lo hizo sellando su avance en el Tahuichi ante un estadio repleto y frente a un Oriente que fue, que fue y que fue, pero sin ideas claras ni argumentos futbolísticos para conseguir el gol del avance. El 1-0 no bastó; el Tigre se supo defender bien (el duelo de estrategias se lo ganó Mauricio Soria a Carlos Ramacciotti) y pese a la presión que tenía, acabó entero y avanzando.
Oriente arrancó a todo vapor, generando una clara opción a través del ‘Gato’ Zabala (2’) cuyo remate frontal y ya con Daniel Vaca vencido, acabó rebotando del pecho de Jair Torrico que estaba parado sobre la línea. El objetivo era presionar, meter a su rival en su arco y buscar como sea la diferencia de dos goles tras el 3-5 de la ida. Bejarano (7’) tuvo la segunda por izquierda, pero definió mal. Daba la impresión de que Oriente se iba a comer al rival.
El equipo no tenía precisión, era tener la pelota y buscar un centro para Alejandro Delorte que de cabeza no ganó una; pero para suerte de la albiverde, Lima se durmió en la salida, el ‘Conejo’ Arce aprovechó para meterse al área rival y Luis Méndez acabó cometiéndole un penal indiscutible. Lo pidió Gualberto Mojica y cuando intentó poner la pelota en el punto del penal, vino una ‘ceremonia’ provocada por el meta Vaca que acabó ganando minutos valiosos.
De todas formas Mojica (34’) no se equivocó rematando a la izquierda del arquero y poniendo a Oriente muy cerca de la final. El gol no amilanó al Tigre que se mantuvo firme atrás con Marco Paz como último hombre y con Matías Marchesini y Luis Méndez rechazando cuando el balón llegaba al área. Las vías de escape eran Nelvin Soliz y por momentos Enrique Parada; Pablo Escobar apareció poco y más bien que Chumacero respaldó desde atrás en procura de zafar la presión.
Con ese marcador acabó el primer tiempo. Quedaba el segundo, había espacio para conseguir el gol de la clasificación, pero lo que no había era ideas claras, estructura d e juego, el hombre que diera la pausa y que buscara el vacío para que Arce inquietara.
Desesperado por el resultado, Ramacciotti introdujo a Alcides Peña, Marcelo Aguirre y Roberto Galindo, pero ninguno surtió efecto porque el fútbol no aparecía. Después (36’) Peña no llegó a un centro de Arce, y Brau (el mejor de Oriente), se perdió otro de cabeza. Tras el final vino la desazón, las lágrimas y la bronca por la eliminación. El Tigre va por el título frente a Universitario.
Oriente arrancó a todo vapor, generando una clara opción a través del ‘Gato’ Zabala (2’) cuyo remate frontal y ya con Daniel Vaca vencido, acabó rebotando del pecho de Jair Torrico que estaba parado sobre la línea. El objetivo era presionar, meter a su rival en su arco y buscar como sea la diferencia de dos goles tras el 3-5 de la ida. Bejarano (7’) tuvo la segunda por izquierda, pero definió mal. Daba la impresión de que Oriente se iba a comer al rival.
El equipo no tenía precisión, era tener la pelota y buscar un centro para Alejandro Delorte que de cabeza no ganó una; pero para suerte de la albiverde, Lima se durmió en la salida, el ‘Conejo’ Arce aprovechó para meterse al área rival y Luis Méndez acabó cometiéndole un penal indiscutible. Lo pidió Gualberto Mojica y cuando intentó poner la pelota en el punto del penal, vino una ‘ceremonia’ provocada por el meta Vaca que acabó ganando minutos valiosos.
De todas formas Mojica (34’) no se equivocó rematando a la izquierda del arquero y poniendo a Oriente muy cerca de la final. El gol no amilanó al Tigre que se mantuvo firme atrás con Marco Paz como último hombre y con Matías Marchesini y Luis Méndez rechazando cuando el balón llegaba al área. Las vías de escape eran Nelvin Soliz y por momentos Enrique Parada; Pablo Escobar apareció poco y más bien que Chumacero respaldó desde atrás en procura de zafar la presión.
Con ese marcador acabó el primer tiempo. Quedaba el segundo, había espacio para conseguir el gol de la clasificación, pero lo que no había era ideas claras, estructura d e juego, el hombre que diera la pausa y que buscara el vacío para que Arce inquietara.
Desesperado por el resultado, Ramacciotti introdujo a Alcides Peña, Marcelo Aguirre y Roberto Galindo, pero ninguno surtió efecto porque el fútbol no aparecía. Después (36’) Peña no llegó a un centro de Arce, y Brau (el mejor de Oriente), se perdió otro de cabeza. Tras el final vino la desazón, las lágrimas y la bronca por la eliminación. El Tigre va por el título frente a Universitario.
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